17 mayo 2015

Real Madrid Castilla, Zidane y la afición.

Terminada la temporada de Segunda B, a falta de los play-offs hay que hacer balance de la temporada y sobre todo de detalles en los que siempre vamos a caer una y otro vez.

Empezó la temporada despidiendo al entrenador para poner en el banquillo al adorado ídolo Zidane, supongo que por su larguísima trayectoria como entrenador de cantera.
Suponemos que como a todos los entrenadores del Castilla se le exigiría que aparte de seguir formando a los jugadores, como poco, se metieran en los play-offs por el ascenso, como se le exigía por ejemplo a Toril. Las comparaciones son odiosas pero como al madridismo le gusta tanto pues vamos a ello.

A lo que íbamos. Por alguna extraña razón que se me escapa, la afición dio por echo que con Zidane de entrenador el Castilla iba a ganar todo y si me apuras de goleada, porque es dios y bla bla bla. Volvimos a caer en el error de dar por sentadas las cosas, para que nos vamos a esperar a jugar los partidos con lo divertido que es ir de chulazos por la vida.
¿Desde cuando por ser buen jugador eres buen entrenador? ¿Donde está escrito eso? Los hay que si, pero los hay que no.

Pues bien, el Castilla estuvo casi toda la primera vuelta en puestos de descenso, incluso últimos muchas jornadas, aquí nadie hablaba de que el entrenador era Zidane. Después del parón de Navidad se pusieron las pilas y ayudados por otros resultados fueron subiendo escalones hasta el punto de estar líderes en varias jornadas, aquí si se recordaba el nombre del entrenador, aquí ganaba Zidane.
Después volvimos a empezar a coquetear con los empates y las derrotas y a no saber aprovechar otros resultados que nos beneficiaban y poco a poco fuimos saliendo de puestos de privilegio hasta quedar fuera matemáticamente. Aquí se volvió a olvidar el nombre del entrenador salvo cuando entre medias se ganaba algún partido. Críticas cero, autocrítica -1 y criterio -254561684891658498465814984865.

Ahora hablan de un Castilla decepcionante, supongo que los mismos que casi se veían en primera aunque no se pueda, pero críticas al entrenador ninguna, solo a los jugadores que se han dejado la piel en el campo y en algunos partidos ninguneados y hasta insultados por los árbitros.
Pues sinceramente, a mi el Castilla no me decepciona porque yo no esperaba que con ese señor en el banquillo llegaran a meterse en los play-offs, porque la suerte del principiante no se pone de tu parte parte siempre. Yo confío mucho en los jugadores, pero poco en un entrenador que tiene más ego que experiencia.
Y estoy segura que si no se llamara Zinedine Zidane la gente culparía al entrenador.

A ver si para la próxima primero miramos y luego cruzamos, que nos puede pillar un coche y no volvemos a tropezar en la misma...


PD: Por lo menos no le ha dado un cabezazo a nadie.

14 mayo 2015

Pecados.

Ya pasadas las primeras horas de potros enfurecidos vamos a hablar un poquito de la eliminación de la Champions en semifinales, esas semifinales que por lo visto dependiendo del entrenador es un orgullo o una vergüenza caer.

Empezamos el día del sorteo, que sin comerlo ni beberlo los madridistas que saben más que nadie tacharon a nuestro rival de perita en dulce y ya se veían comprando las entradas no para las semis, sino para la final directamente. Lo más curioso del tema es que a nuestro rival, la Juventus, no le habían visto un partido en años. Pero no importa, nosotros somos del Madrid y nos creemos con derecho a opinar de lo que no conocemos.

Llegó el día del partido de ida y nos pintaron la carita en Turín en un partido que la Juve jugó a ganar y nosotros a pasear escudo, que por lo visto hay una creencia popular que dice que solo por tenerlo lo vamos a ganar todo. Perdimos 2 - 1.
No era tan grave porque había partido de vuelta, solo nos quedamos a 1 gol del pase a la final.

En el partido de vuelta, otra vez quedada, que quedó muy bien en la calle pero que se quedó allí, fue entrar al estadio y a la afición se le disolvieron las ideas.

El equipo salio más enchufado que en Turín y de repente penalti a favor, gol de Cristiano 1 - 0 y solo con eso pasamos nosotros, pero la afición está más pendiente de silbar a Cristiano y a Bale y de lamer el culito a Casillas que a la postre quedarían retratados, otra vez.
Lo peor de todo fue la estúpida pancarta de una peña que todos creíamos seria poniendo a un jugador por encima del escudo.
Ni a Don Santiago Bernabéu se le puso por encima del escudo y estos esperpentos se atreven a hacerlo con un jugador que 4 días antes había mandado a tomar viento a los aficionados. De lo más lamentable que se he visto por ambas partes.

Nervios, nervios y más nervios porque los nuestros no marcan el segundo y de repente...¡tachaaaaaaaaan! gol de Morata y a la mierda la eliminatoria 1 - 1.
Los nuestros como si nada y en la grada lo más original es silbar a los cánticos de los tifosi en vez de animar a los suyos. Y en twitter todos como locos escribiendo muchas tonterías. Algunos ya hasta vendiendo jugadores, echando al entrenador, al presidente, a los utilleros y hasta a los canteranos que despidieron a los jugadores en Valdebebas.

Lo más curioso es que muchos de esos aficionados que quiere que echen al entrenador son los mismos que con Mourinho estaban orgullosos de caer tres años seguidos en semifinales. Desde luego para mi es lo más raro que he visto en mi vida.

El resultado, la Juventus en la final de la Champions y nosotros eliminados y cada día más desunidos entre afición y jugadores y entre los mismos jugadores.

Espero que todo esto nos sirva para recapacitar en muchas cosas, empezando por elegir bien las prioridades sobre silbidos y pancartas y darnos cuenta que la vuelta de semifinales no es el mejor momento para hacer el ridículo en las gradas del estadio. Que puede que los jugadores se contagien de todo ese ambiente y que no puedan, o no quieren hacer lo que deben. En resumen, que nos sirva para no ir de sobrados y prepotentes, que luego podemos hacer el ridículo y correr el riesgo de que nos lo restrieguen por la cara.

Pero se que no, que es pedir peras al olmo.

Pero os digo una cosa, el que de verdad da prioridad al escudo se nota y mañana, con más tranquilidad verá las cosas de otra manera.

HALA MADRID