
Cuando he llegado a la sucursal solo había 2 persona, y para hacer una transferencia, un ingreso y activar la tarjeta de crédito he tardado 45 minutos.
Resulta que hay que ir a una máquina, poner tu número de DNI, decir lo que quieres hacer y te sale un número. Luego te sientas en unos bancos a rezar para que 5 o 6 que han llegado después no pasen delante de ti delante. Porque no se el sistema que utilizan, pero ver pasar a toda esa gente y tu allí sentado se te queda una cara de tonto de padre y muy señor mío.
Y encima, cuando les pides que te ayuden se molestan "porque no están atendiendo". Ahí es cuando te preguntas para que puñetas están allí trabajando aparte de para llevarse un sueldo.

Luego nos quejamos los españoles cuando desde fuera nos llaman flojos, pero es que se quedan cortos.
Y aparte están estas absurdas maneras de hacer las cosas que no sirven nada más que para enredar al usuario y sobre todo a personas mayores que no entienden de maquinitas y de moderneces.
A veces, más vale dejar las cosas como están que querer ir de modernos y meter la pata hasta el fondo. Como dice una amiga, yo prefiero el estilo de la carnicería, números 1, 2, 3, 4, 5...