Pero a los grandes a veces se nos olvida que hemos sido chicos.
Esta mañana cuando he salido a la calle iban todos los padres acompañando a los niños a su primer día de cole, como todos los años, quejándose de lo típico, "tengo sueño, no quiero ir, me duele algo..." cosas típicas de un niño que no quiere ir al cole. Y como clásico también algunos padres ragañándoles y dándoles gritos y cabreados porque el niño no quiere ir al colegio.
Algo normal que no quieren ir porque son niños y de vacaciones se está muy agusto.

Pronto olvidamos cuando nosotros eramos pequeños y nos tenían que llevar a rastras al colegio.
Pero en fin, lo de los niños no tiene solución, pero lo de los grandes se soluciona quitándoles las vacaciones y así no tendrán el famoso síndrome.
Aunque ya se inventarían otra cosa, el caso es no estar contentos convnada.
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