26 enero 2014

El Real Madrid merece algo más en la grada.

De verdad que ya no se ni como describir a la afición que va al Estadio Santiago Bernabéu supuestamente "a ver al Real Madrid".
Aunque pensándolo bien solo van a eso, a verlos.

Delante de mi había una vieja chancluda que solo se movió para irse del estadio antes de que acabara el partido. Y lo triste es que como esa es la mayoría de la afición es así. Pues esta vez se fue a su casa bien "enjuagada" porque la tarde que le di fue épica, si no la dejé sorda es un milagro.

Yo creo que los socios no se dan cuenta de lo privilegiados que son. Tienen la oportunidad que no tenemos la mayoría de la afición por problemas de residencia o economía de ir a todos los partidos que el Real Madrid juega en casa y la única explicación que se me ocurre es que la inercia los haya hecho así, pasotas, exquisitos, delicados, chismosos, mediocres, soberbios, incluso desagradables.
Por supuesto que no todos son así, siempre hay excepciones como en todos los aspectos de esta vida, pero la triste realidad es que el tiempo los acomoda a la exigencia desmesurada.

No son capaces ni de levantarse a aplaudir un cambio, ni de dar ánimos personalizados a los jugadores, ni de mover un solo músculo para acompañar los cánticos y que el Bernabéu volviera a ser el del miedo escénico. Eso si, a la hora de insultar a Benzema o a Di María están descansaditos y con la escopeta cargada. Y para silbar si en 10 minutos el equipo no ha marcado un gol también se pintan solos.

Luego está la opción de los aficionados que van de las peñas, los que dicen en las redes sociales que van a dejarse la garganta y luego ni sabes donde se han sentado porque no llevan ni pancartas y ni se les escucha.

Y el tema de los radicales partidos por la mitad ya ni merece la pena dedicarle un solo segundo, sencillamente es desolador.

Tenemos un equipo extraordinario con los mejores jugadores que un aficionado puede soñar, un entrenador magnífico y una directiva que con sus aciertos y sus fallos hacen lo que creen mejor para el club y últimamente van por buen camino, pero parece que en Concha Espina solo interesa exigir más de lo humanamente posible y defenestrar a nuestros propios jugadores.

Y yo os digo, como aficionada que solo va al estadio de higos a peras que solo por ver la chilena que hizo ayer Cristiano Ronaldo merece la pena dejarse la voz animando, solo por ver a Modric merece la pena pagar lo que pidan y así con todos nuestros jugadores que cada uno en su puesto te hacen querer cada día más a nuestro Real Madrid.
Os lo digo desde el corazón, queridos socios, sois los ojos de millones de aficionados, dejad vuestro orgullo en casa y haced todo lo posible porque nuestros jugadores se sientan arropados y queridos.

Si alguien se siente ofendido por este post le pido disculpas de antemano, pero es que no os podéis hacer una idea de la tristeza que sentí ayer de ver algunas cosas.




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