Cuando la persona se vuelve monstruo.

No puedo llegar a comprender como es posible que una persona pueda acumular tantísimo rencor a otro que ni siquiera conoce en el ámbito personal, solo por unos comentarios en una pantalla de ordenador.

En esta vida hay de todo, desde lobos con piel de cordero hasta lobos con piel de otro lobo, incluso lobos con su sola piel dispuestos a cargarse a todo el que le ponga por delante, dispuestos a hacer daño a todo a aquel al que no pueda manejar como una marioneta.

Y en el fondo estas personas me dan lástima. Son personas vacías, sin vida, si fueran muñecos en un papel serían color gris, ni siquiera blanco y negro.

No tienen personalidad, ni tienen un fin en la vida, bueno, quizás el de hacer daño, o más bien intentarlo, porque en realidad no suelen conseguirlo.

Esa gente tan triste y vacía es la que hay que evitar, hay que extirpar de nuestras vidas, hay que darles de lado, hay que ignorarlos y así el mundo tendrá siempre una bella sonrisa.